Cuando los niños son pequeños se inician de manera espontánea el conteo. Es una actividad que realizan de manera totalmente natural.
Desde que nacemos estamos rodeados de números escritos: la casa donde vivimos, las matrículas de los coches, los precios en las tiendas, etc. También escuchamos conversaciones donde aparecen palabras numéricas: dame dos manzanas, faltan cuatro cubiertos o tiene 7 años, mi número de teléfono es 624 896 123.
Por tanto, es normal que los niños nos imiten y repitan estos números ya que son parte de su vida cotidiana, por ello hemos introducido los números en nuestro aprendizaje, primero trabajando en el aula, la noción de cantidad, realizando juegos con material manipulativo y con objetos cotidianos.
Y más tarde, la grafía del número. Está claro, que nos encanta aprender y que cada día hay algo nuevo que nos sorprende.
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