Ya sabéis, que todas las mañanas, justo en el momento de entrar en clase, nos lavamos y seguidamente nos vamos a la asamblea, lugar donde nos reunimos en círculo para comenzar el día. Esta actividad es uno de los núcleos principales de la metodología activa y constructivista que define a la Escuela Infantil.
Durante estos primeros días, lo que estamos haciendo en clase, además de adaptarnos al nuevo cole, a los nuevos/as compañeros/as, a las nuevas maestras y familiarizarnos con nuevas formas de aprender (picado, rasgado, pegado, ....), estamos organizando nuestra aula.
En ella se trabajan todas y cada una de las competencias, se comparten momentos de diálogo y se expresan sentimientos y vivencias.
Esta rutina facilita que el alumnado pueda mejorar la orientación en la secuencia temporal de la jornada, llevar a cabo aprendizajes sociales y, por ello, adquieren pautas elementales de convivencia y se inician en el respeto de las normas establecidas, al tiempo que se trabajan distintos contenidos curriculares de manera significativa y participativa.
La asamblea hace referencia a un recurso y a una actividad en sí misma, pero que, a su vez, se compone de una serie de tareas.
Cada día, en la asamblea:
- Nos saludamos y preguntamos cómo estamos.
- Contamos nuestras vivencias y experiencias.
- Planteamos actividades y tareas que desarrollaremos a lo largo de la jornada.
- Ponemos el calendario: fecha, día de la semana,...
- Observamos el tiempo y hacemos un registro.
- Pasamos lista: se trata de comprobar qué compañeros/as están en el cole y quién está en casa.
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